Fuerza Visceral
Esta fuerza instintiva, presente o visceral, representa la Fuerza de Neutralidad del Todo. Los eneatipos unidos a esta fuerza son los eneatipos Ocho-Nueve-Uno. En los seres humanos, el centro visceral suele ubicarse en las vísceras: pulmones, intestinos y en la zona genital.
Dicha fuerza basa su expresión mediante el contacto del individuo con sus propios instintos, comportamiento que lo lleva a un hacer inercial. Este hacer es una forma de funcionar empujado por la potencia de la acción, frente a la emoción o al pensamiento. La atención de esta fuerza está centrada en el propio cuerpo y en las relaciones que pueden establecer las personas a través de sus instintos. Las personas que manifiestan esta fuerza dan mucho poder a la existencia, de modo que están fuertemente alineadas con la supervivencia y la fuerza vital del propio cuerpo, empleando mucha energía en las acciones diarias. Suelen ser más territoriales, enérgicos e, incluso, impulsivos. Se identifican con el momento, pues su voluntad es el intercambio con la realidad, un intercambio físico orientado a cubrir las necesidades fisiológicas de búsqueda de comida, territorio o el sexo. Se valen de la estabilidad que le dan los instintos para no estar sujetos a las emociones ni a las ideas. Los instintos más representativos en el ser humano son la ira, nacida de la frustración; la alimentación, nacida de la búsqueda de equilibrio y el sexo, que surge de la conquista.
En la división de esta fuerza, observaremos tres tipos diferentes de comportamiento en función de cómo se relacionan con la visceralidad. El eneatipo Ocho manifiesta una acción positiva y, de ahí, su pasión por la satisfacción de los instintos, concretamente por la fuerza del sexo. El eneatipo Nueve manifiesta una acción neutra y, de ahí, su pasión por la adaptación y el equilibrio, con un desarrollo instintivo más relacionado con la fuerza de la alimentación. Por último, el eneatipo Uno manifiesta una acción negativa, enfocada hacia el interior y, por ello, su pasión por la fuerza de la ira.